

La renovación no solo transformó el paisaje: trajo vida. Se ven chicos jugando, familias disfrutando del aire libre, jóvenes compartiendo una tarde, y un entorno más seguro para todos gracias a la iluminación y el mobiliario urbano.
Cada rincón fue pensado para incluir: desde los sectores de juegos hasta los espacios para el descanso y la recreación. Es una plaza que abraza, que invita, que construye comunidad.